HERMOSILLO, Sonora.- En la esquina de las calles Quintana Roo y 12 de Octubre las luces y figuras coloridas con temática de Halloween llaman la atención de quienes transitan por el lugar.
“La casa de Halloween”, como la han llamado desde hace más de 20 años, recibe a hermosillenses de todas las edades durante estas fechas, quienes admiran la decoración “terrorífica” que adorna la vivienda de la familia Corella González.
La tradición empezó hace más de dos décadas cuando la madre de los hermanos González Núñez decoraba sus cuartos y como cada año reunía más artículos de decoración, esta se extendió hasta la fachada.
Fue una tradición de mi mamá, ella empezó adornando los cuartos de nosotros y se fue haciendo más y más y ya no cupo dentro de la casa y empezamos a adornar afuera.
“Ahora es la casa de mi hermana (quien está casada y cuya familia es Corella González) y somos cinco hermanos quienes adornamos”, platicó Juan Guillermo González Núñez.
Los hermanos trabajan de forma organizada, platicó, mientras uno se encarga de las conexiones eléctricas para evitar un incidente, otro revisa el acomodo, la decoración y si se requiere construir algo más.
CADA AÑO CAMBIA
La decoración cambia cada año, algunas figuras las venden y compran otras para que durante cada mes de octubre los hermosillenses que acuden a visitar y admirar esta casa puedan disfrutar una fachada distinta.
Entre calabazas con luces, inflables de ataúdes, calaveras de plástico, murciélagos, zombies que hacen ruidos y muchas luces, desde chicos y grandes llegan a esta casa para tomar fotos y observar entre las distintas figuras.
''Todas las noches viene gente, es una fiesta, no es de que se vayan a ir asustados, todo lo que tenemos es para divertirse, no para causar daño”, expresó Juan Guillermo.
La casa se ubica en la pura esquina de 12 de Octubre y Quintana Roo, en la colonia San Benito y quien desee puede acudir en cualquier horario a ver la decoración, pero Juan Guillermo recomienda que sea por la noche, que es cuando luce más por el encendido de las luces.
Fuente: TANYA VÁSQUEZ