HERMOSILLO, Sonora.- Son los cubrebocas y deshechos de protección personal un tema de conversación entre la comunidad científica, no sólo por su efectividad para prevenir la infección por Covid-19, sino por la contaminación que representan para los ríos y mares del mundo.
José Ángel Ortega Bordchart, biólogo y maestro en ciencias, ecología y medio ambiente, señaló que es complicado determinar qué tan grande es la afectación que causan estos materiales al medio ambiente.
Estudios internacionales indican que 1.6 millones de mascarillas llegaron a los océanos el año pasado, un número muy preocupante, destacó, porque se agrega a las miles de toneladas de contaminación plástica que había antes de la pandemia.
Las mascarillas en su mayoría, o al menos los más populares conocidos como tricapa, contienen materiales sintéticos como el poliéster y propileno, que es un tipo de plástico”, explicó.
Tienden a convertirse en microplásticos, que son partículas de aproximadamente 5 milímetros de tamaño y muy dañinas para los seres vivos, porque puede llegar a obstruir los intestinos de un animalito, absorber contaminantes e infectarlos”, recalcó.
Y el ser humano puede convertirse en una víctima.
Cuando hablamos de la degradación del cubrebocas las personas piensan que desaparece, pero en los océanos hay plásticos que pueden tardar en fragmentarse hasta 450 años, y eso no significa que desaparece, lo que pasa es que se hacen pequeñas partículas”, detalló.
Pueden ser tan pequeñas que los humanos pueden consumirlas en agua potable, o a través de transferencia atrófica, que es cuando comen un animal que consumió estas partículas”, dijo, “sigue siendo un desastre ecológico por donde se mire”.
TRATAMIENTO ADECUADO
Bárbara Peralta Zúñiga, ecóloga de la Universidad Estatal de Sonora, añadió que los cubrebocas son desechos biológicos infecciosos y deben ser tratados de esa forma para evitar contaminación ambiental y propagación de enfermedades.
El cubrebocas no es el problema, el asunto es la educación de las personas”, indicó, “necesitamos usar cubrebocas para protegernos, sí, pero con ello estamos creando nuevos residuos, y se requiere un tratamiento adecuado”.
Lo correcto sería un contenedor especial y no que vayan al suelo”, añadió, “porque no sólo tenemos un problema grave de contaminación ambiental, sino también de salubridad al pensar cuantos virus y bacterias quedan atrapados en ellos”.
¡ES FÁCIL!
Estas son las recomendaciones para desechar el cubrebocas correctamente:
• Tirar el cubrebocas en un contenedor con tapa, de preferencia etiquetado especialmente para ello.
• Cortarle los elásticos al cubrebocas, para evitar que vuelva a ser reutilizado y que animales mueran por enmallamiento.
• Al momento de desecharlo, hacerlo en una bolsa plástica, bien cerrada o de preferencia con cierre hermético.
• Si la persona sospecha que tiene Covid, tuberculosis, influenza o cualquier otra enfermedad respiratoria o infecciosa, etiquetar la bolsa en que los desechó, para que el personal sanitario sepa cómo manejarlo.
Fuente: LEONOR HERNÁNDEZ