A medida que transcurren las últimas horas del fin de semana algunas personas suelen sentirse abrumadas y experimentar ansiedad por el inicio de la semana. A este conjunto de sentimientos se les conoce como “Sunday Scaries” o “Domingos Aterradores”, pero ¿por qué no nos gustan los domingos por las noches?, esto dice la ciencia.
¿Por qué no nos gustan los domingos por las noches?
Los llamados “Domingos Aterradores” o “Suday Scaries” son sentimientos de intensa ansiedad y pavor que ocurren habitualmente al final de la tarde y continúan hasta la noche del domingo, debido a la anticipación de las personas por el regreso al trabajo, asegura Susan Albers de la Clínica Cleveland.
“Dependiendo del nivel de ansiedad de una persona, estos sentimientos pueden comenzar tan pronto como se levanta de la cama”.
Albers dice que cuando las personas comienzan a hacer sus listas de tareas pendientes o contemplan las responsabilidades venideras, “la transición del modo de relajación al modo de trabajo puede ser difícil”.
Si bien la experta asegura que los “espantosos domingos” son bastante comunes, en tanto que la mayoría de la gente los ha experimentado en un momento u otro y es una reacción normal a adaptarse a diferentes roles y cambios”, no son un diagnóstico clínico.
Además, la especialista sostiene que “durante el fin de semana, la carga cognitiva se reduce significativamente, por lo que es fácil bajar la guardia; pero se necesita mucha energía mental para prepararse para las próximas tareas”.
Por lo que es posible que “algunos de los disgustos por el domingos puedan deberse a que nuestros cerebros se preparan para acceder a las partes que no usamos durante el fin de semana”.
Manifestaciones físicas por el disgusto a los domingos por la noche
Aunque los “Domingos Aterradores” sueles sentirse, según quienes lo padecen, “como un hoyo en el fondo del estómago que crece a medida que avanza el domingo o como una ansiedad que los atormenta a lo largo del día”; a menudo los “Suday Scaries” suelen tener manifestaciones físicas especificas, tales como:
Latidos acelerados
Transpiración
Respiración dificultosa
Temblor
Dolor de estómago
Dificultad para dormir
Dolor de cabeza
Fuente: UnoTV