La reforma fue muy controvertida dentro de la coalición, pero ahora el gobierno federal ha decidido que los servicios secretos podrán leer las comunicaciones a través de WhatsApp y otros servicios de mensajería cifrada en el futuro. El gabinete decidió este 21 de octubre que la Oficina de Protección de la Constitución, el Servicio Federal de Inteligencia y el Servicio de Contrainteligencia Militar (MAD) podrán en el futuro monitorear no sólo las conversaciones en curso a través de Messenger, sino también los mensajes enviados a través de Messenger.
Sin embargo, el prerrequisito para la llamada fuente TKÜ es un permiso en cada caso individual. Esto significa que los servicios secretos no podrán leer y guardar comunicaciones a su propia discreción. A fin de mejorar el control de las medidas de vigilancia, se aumentará el número de miembros de la Comisión G10 del Bundestag encargados de su aprobación. Además, se pondrá a disposición de la Comisión un asesor técnico. La reforma aún no ha sido aprobada por el Bundestag.
Servicios secretos se quedaron en nivel anterior a Internet
Los defensores del proyecto dicen que esto simplemente habría devuelto al servicio secreto nacional al nivel que tenía antes de la invención de Internet y la telefonía móvil. En ese momento, bastaba con pinchar los teléfonos fijos.
Ya se había enviado un primer borrador a los demás ministerios para que formularan observaciones en marzo de 2019. En ese momento, también dispuso que se concediera a los servicios secretos permiso para "búsquedas en línea". Esto significa acceso encubierto a ordenadores, teléfonos inteligentes y otros dispositivos de TI, cuyos datos pueden ser leídos. Este pasaje fue borrado bajo la presión del Partido Socialdemócrata (SPD), socio de la coalición de gobierno.