Dijo que los equinos se brincan los cercos de los corrales, mientras que los asnos y las vacas los sueltan sus propietarios en el monte para que se alimenten de la maleza.
"Cada que nosotros los detectamos le tomamos a una fotografía a la marca de registro de animales, luego le pedimos el apoyo a la Ganadera para resguardarlos y nos dan el nombre del propietario y con ello nosotros notificamos y multamos al dueño”, explicó.
El animal se devuelve a su dueño cuando éste paga la multa, agregó, y en caso de no reclamarlo se subasta.
Fuente: Uniradio.