Un espectáculo natural que deja maravillados a los automovilistas y paseantes que van por el bulevar Antonio Quiroga entre Paseo Río Sonora y Colosio, ofrecen las garzas que van a empollar y cuidan de sus crías en los árboles de los humedales.
Desde hace tres años Sergio Ibáñez ha sido testigo de cómo las garzas llegan en el mes de mayo y se quedan hasta agosto; en este periodo las aves enseñan a sus polluelos a volar y conseguir comida.
"Es muy bonito ver cómo llegan volando, luego las pequeñas aves llegan hasta la caseta donde me toca hacer la guardia, yo las cuido, hay personas que les toman video y fotos porque es algo de la naturaleza que debemos apreciar", expresó.
Las decenas de garzas de todos los tamaños adornan el paisaje, y de lejos parecieran enormes algodones en los grandes árboles secos sobre as lagunas de las graveras.
NUEVA ESPECIE
Santa Aurora Nápoles Trujillo informó que en los humedales han logrado identificar 22 nidos de una nueva especie de garza migratoria conocida como Martinete, así como aves más jóvenes y adultos.
"Hay en diferentes etapas, desde parejas que aún están empollando, polluelos con primeros plumajes y los que están en sus primeros vuelos, explicó la titular del Instituto Municipal de Ecología, "los identificamos por sus picos y patas negras a diferencia de sus padres a los cuales ya les cambió la coloración".
Esta especie es un tipo de garza más robusta, detalló la funcionaria, la cual puede llegar a medir 60 centímetros y su característica principal es la franja negra que inicia desde la cabeza al lomo y sus ojos rojos.
Fuente: Imparcial.