Un promedio de ocho bebes al mes que nacen de madres toxicómanas son los que atiende la Procuraduría de la Defensa del Menor en Hermosillo, informó su titular Wenceslao Cota Amador, cuyos casos son detectados principalmente en el Hospital Integral de la Mujer.
Una vez que concluye la gestación se realizan estudios a las pacientes para determinar su estado de salud y es ahí cuando se encuentran que esa cantidad resulta positiva al consumo de estupefacientes, siendo el cristal la sustancia más común en los organismos de esas féminas, reveló el funcionario estatal.
Ya que se confirma esa condición, se inicia un proceso para localizar a familiares de las madres para solicitarles se hagan cargo de los recién nacidos, al menos el tiempo en el que se le ofrece ayuda a la persona para que se desintoxique y pueda cumplir con su función.
De no lograr encontrar a alguien que asuma esa responsabilidad, se canaliza al menor al DIF Estatal en busca de asistencia en algún albergue el tiempo que sea necesario hasta que la mamá garantice que está en óptimo estado para que el menor regrese a sus manos.
La intención, señaló, es reunificar a los niños con las familias, pues antes de tomar cualquier otra decisión primero se debe consultar a los padres o algún otro allegado de la madre sobre lo que será lo mejor para los infantes.
Trascendió que pronto se dará a conocer un estudio realizado por especialistas de la UNAM sobre este tema en el que se presentará un diagnóstico a profundidad sobre el estado en el que muchas mujeres dan a luz a niños y niñas al menos en esta capital.
Fuente: Gil Reyes.
