Para este año el gobierno redujo el presupuesto en 121 mil millones de pesos, ante menores ingresos previstos, con el propósito de cumplir con sus metas fiscales.
Saldaña indicó que entre los puntos negativos de la nueva administración sobresalió que la actividad económica ha sido menos dinámica de lo que se esperaba.
“Aunque es normal ver una desaceleración en los arranques de gobierno, la presente administración ha tardado un poco más de tiempo en asentarse, a eso hay que agregarle el clima de incertidumbre, ya que el gobierno aún no ha conseguido generar claridad en sus políticas económicas lo que genera que la inversión en nuestro país se mantenga estancada”, señaló.
El periodo de ‘estreno’ de la actual administración ha permeado en otras variables como lo es el empleo, además de que no se ha logrado conseguir que el consumo de los hogares tenga un mejor dinamismo.
Banxico advirtió en su último reporte que un mayor deterioro en el ambiente de incertidumbre interna podría ocasionar que diversas empresas pospongan o no lleven a cabo sus planes de inversión o que los consumidores reduzcan su gasto de manera precautoria.
Fuente: El Financiero.