Dios, o alguien tenía que haberla arrancado antes para que ese día no llegara nunca, para que la muerte lo hubiera pasado de largo.
El de ayer fue el día más triste del año. La indignación, el miedo, la sorpresa, la ira, el llanto, la impotencia comenzaron a latir temprano en las venas de todos, de todas.
Ámbar, una joven estudiante de arquitectura, atleta de alto rendimiento. Sus 20 años se le fueron de a poquito en el riachuelo de sangre que nació en su cuello. Su asesino todavía prendió fuego al departamento quizás para quemar las culpas y la cobardía. Y se perdió en la oscura madrugada.
Más tarde, vecinos de una colonia popular en el norponiente de Hermosillo descubrieron en un predio baldío el cuerpo de una mujer que no ha sido identificada. Presentaba signos de violencia y un balazo en la cabeza.
Horas después llegaba, como ruido de un tren siniestro que se acerca trayendo malas noticias, otro parte para documentar la desesperanza. La pequeña Itzel Noemí, reportada como desaparecida desde hace siete días en San Luis Río Colorado, fue encontrada muerta. Semienterrada en despoblado, se fue en esa edad en la que debería estar preguntando cómo escribir sus primeras palabras, que bien podrían ser las mismas que hoy nos preguntamos todos, todas: ¿por qué?
Desde el otro extremo del estado, en el sureño municipio de Navojoa siguió la saga de horror. Las ganas de apartar la vista, la incredulidad que se agiganta en esa paradoja que llama a no perder la capacidad de asombro y a la vez reta a cerrar los ojos como si así desapareciera la barbarie que sólo anida en los corazones más corrompidos.
Las cámaras de seguridad de un negocio en el que se venden artículos deportivos captaron el momento en que un sujeto pide a la encargada mostrarle un bat de beisbol. Cuando la mujer se da la vuelta para ir al mostrador, el tipo descarga con toda saña y sangre fría un batazo en la cabeza de la señora, que cae desmadejada, tratando de aferrarse al mostrador como si fuera la vida misma, mientras el hombre toma su bolsa y algunas cosas para después huir.
Al filo de la media noche se reportó que Elvia, como se llamaba la señora, falleció en una clínica al no superar las heridas, aunque oficialmente no está confirmado.
II
Y al horror por los asesinatos le siguió el horror por las mezquindades que hay que separar como la cizaña en el trigo de la indignación y la rabia, naturalmente detonadas por los sangrientos sucesos.
En los primeros cuatro meses de este año se registraron 311 feminicidios en todo el país, contra 295 registrados en ese mismo periodo del año pasado. El delito va a la alza en México, se acuerdo con datos de la organización Causa Común.
México se está acercando a tasas similares a las que reportan países como Hungría y Lituania, de las más altas en el mundo y esa no puede ser, ni de lejos, una buena noticia.
De enero a abril de este año, el estado con más feminicidios es Veracruz, con 73; le siguen Estado de México con 28; Nuevo León y Puebla con 20; Sonora con 18, Chihuahua con 16, Jalisco con 14, Tabasco con 13, Sinaloa con 12 y Ciudad de México con 11.
Las cifras no están actualizadas al día de hoy, en el que Sonora suma al menos tres más, pero no hay reportes de los otros estados.
III
Las redes sociales dieron cuenta de todas las voces exigiendo justicia y alto a la violencia, especialmente a la violencia contra las mujeres.
Activistas que desde hace mucho vienen presionando para que se declare la alerta de violencia de género contra Mujeres (AVGM) retomaron el tema y escalaron sus exigencias aunque, como se sabe, ese tema corresponde a la secretaría de Gobernación.
La AVGM es un mecanismo de protección que conjunta acciones gubernamentales para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en estados y municipios.
Al 19 de octubre de 2018 se habían declarado Alertas en Estado de México, Morelos, Michoacán, Chiapas, Veracruz, Nuevo León, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí, Guerrero, Quintana Roo y Nayarit.
En siete estados se ha decidido no declarar la AVGM por considerar que se han actualizado elementos objetivos suficientes para garantizar la protección de mujeres y niñas. Esos estados son: Guanajuato, Baja California, Querétaro, Puebla, Tabasco, Tlaxcala y Sonora.
Veremos si los hechos de ayer modifican el estado de cosas.
Por lo pronto, la gobernadora Claudia Pavlovich se sumó a la condena de estos fatales acontecimientos y seguramente tendrá un posicionamiento en las próximas horas.
En su cuenta de Twitter escribió: “Me duele y me indigna como mujer, como madre y como gobernadora los hechos que han acontecido hoy. #Basta de violentar a la mujer, demos paso a una cultura de respeto. No daré marcha atrás jamás por ellas ni por ninguna otra mujer. ¡Daré puntual seguimiento para que estos condenables hechos se resuelvan y se dé con los culpables! ¡Todas y todos decimos Basta!
IV
Al filo de la media noche, trascendió desde San Luis Río Colorado que el presunto asesino de la niña Itzel está detenido y confeso. Es vecino de la casa donde vivía la menor y hasta participó en la búsqueda del cuerpo. Su identidad se mantiene en reserva.
Y ya. Con esto nos retiramos, con la esperanza de que otro día como este, no se repita jamás.