Rayados encontró la fórmula. Tigres dejó de asustarlos y Monterrey hiló otro juego sin caer frente a su eterno rival. Dorlan Pabón, con un solitario latigazo, tiene a los felinos contra las cuerdas. El cuadro amarillo dio otro juego irregular y quedó al borde de decir adiós. El Clásico Regio sigue en al aire, sin embargo, los albiazules tienen ventaja. El sábado en el “Volcán”, se conoce al primer finalista.
Rayados, en casa y con el recuerdo fresco del título que le ganó a su vecino en la Concacaf, trató de repetir la dosis. Monterrey apareció ágil y agresivo, Funes Mori, en el alba del partido, tuvo la oportunidad de herir a Tigres, pero no lo consiguió. Rogelio entró al área, se quitó a Hugo Ayala con un quiebre magistral y se quedó solo frente a Guzmán, el “Mellizo” tiró, pero el “Patón” desvío el balón con su pie derecho. Funes Mori perdonó.
El vendaval rayado no se detuvo, Avilés Hurtado fue el siguiente en crear peligro; el colombiano se quitó a Nahuel, envió el centro al área, pero le quedó ligeramente elevado a Funes Mori, la pirueta de Rogelio de poco sirvió.
Tigres estuvo atrás, como si su eterno rival los comiera mentalmente. El “Tuca” Ferretti tampoco tuvo reacción.
Un tiro de Luis Quiñones que salió elevado, fue todo lo que fabricó el cuadro auriazul. No más. Monterrey fue superior, los embates fueron varios hasta que Dorlan Pabón tras un pase de Layún, tiró de primera y superó a Nahuel Guzmán. El “Patón” pudo hacer más, pero su visibilidad no fue la mejor.
El latigazo que les dio el jugador colombiano despertó a los felinos. Jesús Dueñas, con un tiro de lejos, probó los reflejos de Marcelo Barovero.
El juego tuvo más fuerza. Rodolfo Pizarro, uno de los motores actuales de Rayados, utilizó su destreza para poner en apuros a los amarillos.
Monterrey recuperó el protagonismo, pero no llegó otra anotación.
Así se fueron al vestidor. Al volver al campo Tigres mostró más filo en sus garras, las llegadas aumentaron, pero Celso Ortiz y Nicolás Sánchez, desarmaron todos los ataques.
Fuente: El sol de Hermosillo.