Desde 1995, en Sonora no se presentan casos de sarampión, gracias a la cobertura vacunal, sin embargo, los movimientos migratorios y la creciente simpatía por grupos antivacunas representan un riesgo de que la enfermedad resurja, enfatizó Gerardo Álvarez Hernández.
El director general de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades detalló que en el mundo se ha observado que incrementa el riesgo de transmisión del padecimiento en la población, ya que en algunos países las coberturas vacunales no son las óptimas.
“Esto ha sido consecuencia de diversos factores, uno de ellos, que explica de manera creciente el problema, es que hay ciertos grupos de la población que han decidido no vacunarse, pero al no hacerlo no solamente incrementamos la probabilidad individual de que me enferme, sino que también expones al grupo con el que vivo a un mayor riesgo”, explicó.
El funcionario estatal indicó que el sarampión es de las enfermedades infecciosas que tiene la más alta transmisibilidad, es decir, que su tasa de reproducción es más alta y puede propagarse con una mayor rapidez.
Así mismo, agregó, la única forma de tener protección contra el sarampión toda la vida, es que se haya padecido la enfermedad, por lo que si una persona se aplicó el biológico hace más de 20 años y viaja a lugares donde hay brotes activos, se recomienda volver a ponerse la vacuna.
“No es que voy a viajar y me tengo que vacunar, tenemos que tener evidencia de que al lugar al que voy tiene brotes activos, casos de sarampión, y yo pertenezco a uno de esos grupos, que tengo más de 25 años que me vacuné y no tengo planeado embarazarme en el caso de las mujeres, se deben aplicar de nuevo el biológico”, recalcó.
Por último, Álvarez Hernández aclaró que las vacunas son seguras, no causan enfermedades, su aplicación es gratuita y puede realizarse en cualquier institución de salud pública, donde no es necesario ser derechohabiente para acceder a este derecho.
Fuente: Comunicado.