Juan Manuel Vázquez
11 de septiembre de 2024 08:19
Saúl Canelo Álvarez eligió al casi desconocido Édgar Berlanga porque quiere revivir la histórica rivalidad entre el boxeo mexicano y el puertorriqueño. Apela a una memoria llena de prestigio y coraje, porque aseguró que está convencido de que puede escribir un nuevo capítulo para agregarlo a esta tradición cuando se enfrenten este 14 de septiembre en la Arena T-Mobile de Las Vegas.
El campeón indiscutido en la división de los supermedianos pretende emular los episodios de esta rivalidad que protagonizaron peleadores como Salvador Sánchez contra Wilfredo Gómez, y de éste contra Carlos Zárate y Lupe Pintor. Sin olvidar uno de los momentos imborrables entre Julio César Chávez y Héctor Macho Camacho. Los duetos en combate abundan en cada década.
Esa fue la razón por la que elegí a Berlanga, porque es un honor representar a mi país en una rivalidad México-Puerto Rico que ha dado peleas muy interesantes, respondió Canelo en una llamada desde Estados Unidos.
Berlanga es un peleador fuer-te y joven, viene con hambre de gloria y como vimos en mi pelea anterior con Jaime Munguía, eso lo puede hacer más interesante.
Sorpresas y espectáculo
La primera sorpresa que dio Berlanga fue al ser anunciado hace unos meses como rival de Álvarez. Mientras el mundo del boxeo clama por ver al tapatío ante otro mexicano, David Benavidez, quien fue clasificado número uno y retador obligatorio del pelirrojo, surgió el nombre del puertorriqueño an-te el azoro de los aficionados que se preguntaban de dónde había salido.
Ayer por la tarde, ambos peleadores hicieron su arribo oficial a Las Vegas y tuvieron su presentación ante los aficionados en el Hotel MGM y en trasmisión en vivo. Provocaron alboroto y los aficionados de uno y otro país compitieron en el griterío para dejar claro quién manda.
Canelo entró con la calma de quien sabe que su sola presencia ya es un espectáculo. El campeón tapatío y su equipo iban uniformados con un relajado atuendo deportivo. Como si no tuvieran que demostrale nada a nadie. Le comentan que Berlanga recién adelantó que lo noquearía en el sexto episodio. El pelirrojo sonríe. No hay ejercicio más viejo en el boxeo que la fanfarronería y el pronóstico de adelantar en qué episodio va a caer un rival.
Es muy fácil decir algo como eso. Hacerlo es otra cosa, afir-mó el tapatío como si le hiciera gracia la amenaza.
Berlanga es más joven que yo y más grande de estatura, pero tengo la experiencia y el estilo, advierte.
Todos mis rivales hablan mucho antes de pelear; yo sólo respon-do que no peleo con la boca, sino arriba del cuadrilátero. Ya lo veremos el sábado, sentenció.
En el turno anterior, Berlanga llegó enfundado con un pasamontañas con la imagen de una calavera a modo de rostro y una gorra negra, todo en conjunto le daba un aspecto temible, como si necesitara hacer acopio de coraje para intimidar al adversario.
Vengo a hacer mi historia
Vengo a hacer mi historia, soltó Berlanga; este es mi momento, la oportunidad que estaba esperando. Soy real y me toca demostrarlo este fin de semana.
Para el retador puertorriqueño esto es simple, aunque no elude que el adversario es favorito, indi-có que sólo se tratará de dos hombres con ambiciones que quieren hacerse daño.
Voy a noquearlo en seis episodios. ¡Esto es guerra, puñeta; Puerto Rico, la casa!, gritó para azuzar a los aficionados mexicanos.
Berlanga tiene 27 años y una trayectoria invicta de 22 peleas, con 17 nocauts, 15 de los cuales los consiguió en el primer episodio. Eso habla de una pegada poderosa, pero que no ha sido probada por adversarios de renombre.
A pesar de eso, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, sostuvo que no se puede minimizar a Berlanga por no ser un peleador tan conocido. Y recordó que la historia de este deporte está repleta de momentos en los que retadores casi anónimos sorprendieron al favorito.
Pero, ¿qué gana una superestrella como Canelo al enfrentar a un casi desconocido Berlanga?, es una pregunta que revolotea entre los aficionados que quisieran ver al campeón mexicano en batallas sangrientas.
Además de que ganará mucho dinero, acota Sulaimán; “cada que un peleador sube al cuadrilátero las posibilidades son infinitas, pero en este caso, la nacionalidad sí tiene que ver en la calidad del boxeo. Eso es suficiente para que sea un combate muy atractivo, verdadero y real donde se juegan todo ambos. Canelo tiene los campeonatos y la historia; Berlanga tiene el récord y la esperanza”.
Sulaimán sabe que cada pelea del Álvarez abre un debate paralelo sobre si huye de los rivales peligrosos o si debería enfrentar a tal o cual contrincante. Eso ha ocurrido siempre con las estrellas del boxeo, responde el presidente del CMB.
“Uno nunca valora lo que tie-nen en el momento, se vive pensando en el pasado y en el futuro, pero Canelo ya es un peleador legendario y un futuro Salón de la Fama. Quienes no lo aceptan, en algún momento lo van a respetar, quizás hasta cuando se retire, pero estoy seguro que eso sucederá tarde o temprano”, finaliza.
Fuente: LA JORANDA