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Qué sabemos sobre la detención del CEO de Telegram: el Kremlin, la moderación de contenido y una sospecha fundada

Pavel Durov, que dispone de la nacionalidad francesa desde 2021, ha sido detenido por no cooperar con las autoridades

Enrique Pérez

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Del CEO y fundador de Telegram se ha dicho que es un "brillante hombre de mundo que vive maravillosamente sin patria". Nacido en San Petersburgo, desde 2014 vive fuera de Rusia, su país natal y con el que mantiene una compleja relación.
Pavel Durov se encuentra detenido en Francia, donde fue arrestado en el aeropuerto de Bourget, a las afueras de París, cuando venía desde Azerbaiyán en su jet privado.
Por qué se ha detenido a Durov y cuál es su defensa

Se le acusa, según describe la cadena TF1, de vulnerar la ley al haber contribuido a cometer delitos en Telegram por la falta de moderación.
Según describe la policía francesa, el CEO de Telegram se ha negado a cooperar con las autoridades francesas para perseguir los posibles delitos que se estarían cometiendo a través de Telegram, como el lavado de dinero, el tráfico de drogas o el intercambio de contenido pedófilo.
Desde Telegram han emitido un comunicado oficial tras la detención exponiendo que "cumplen con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales (DSA)" y que Pavel Durov "no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa. Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma".
Aunque Telegram debe cumplir con la DSA, se encuentra exento de las responsabilidades concretas de las grandes plataformas de la Ley de Mercados Digitales (DMA). Esto es debido a que se encuentra por debajo del límite exigido para ello, de 45 millones de usuarios mensuales en Europa.
Telegram informa que dispone de 41 millones de usuarios. Unos datos que están siendo analizados de cerca por la Comisión Europea pero donde no se ha llegado a abrir una investigación como sí ocurrió con iMessage.
Durov vive en Dubai y desde 2021 dispone de doble nacionalidad: la de los Emiratos Árabes Unidos y la francesa. Al ser un ciudadano francés a todos los efectos, Durov no está sujeto a extradición.
Según describe France24, el juez de instrucción ha prorrogado la detención preventiva. Según la ley francesa, puede durar un máximo de 96 horas. Tras este plazo, el CEO de Telegram será o bien puesto en libertad o llevado ante un magistrado para una posible acusación formal.
El uso de Telegram para difundir bulos por parte de grupos prorusos ha comprometido algunas operaciones militares de Francia como en el Níger, donde las tropas francesas tuvieron que retirarse tras el golpe de estado.
Reacciones inmediatas desde Rusia y EE.UU

En menos de 24 horas, la detención de Pavel Durov ha generado muchas declaraciones, principalmente provenientes de Rusia y de teóricos defensores de la libertad de expresión, que consideran este arresto un intento de censura.
Uno de los primeros en reaccionar pidiendo la libertad de Durov ha sido Elon Musk, propietario de X, una red social que también mantiene con la Unión Europea su propia batalla en cuanto a la moderación de contenido.
Edward Snowden, exempleado de la CIA y la NSA estadounidense y exiliado en Rusia, ha criticado a Macron por "haber llegado al punto de tomar rehenes como medio para acceder a comunicaciones privadas".
Desde el sector cripto también se han mostrado preocupados, como expone Vitalik Buterin, creador de Ethereum, que expresa que aunque ha "sido crítico con Telegram por no ser serios con el cifrado", este arresto "es preocupante para el futuro del software y la libertad de comunicaciones en Europa".
Desde Rusia también han habido reacciones inmediatas. Mikhail Ulyanov, representante de Rusia ante organizaciones internacionales, ha escrito que con movimientos como este "puede no ser seguro" visitar ciertos países.
Tatiana Moskalkova, defensora del Pueblo rusa, ha expresado que "es absolutamente evidente que la auténtica razón del arresto de Pável Dúrov es el intento de cerrar Telegram" y es "una grave violación del derecho a la libertad de expresión".

Fuente: Xataka