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Los discursos de Obama y Sanders apuntalan a Kamala en Convención Demócrata

En una noche que incluyó varios oradores desde el líder del Senado Chuck Schumer

Jim Cason y David Brooks, corresponsales
20 de agosto de 2024 23:01
Chicago. El segundo día de su convención nacional, el Partido Demócrata continuó ofreciendo un elenco de oradores que buscaron convocar al abanico más amplio posible de votantes a través de la retórica elegante del ex presidente Barack Obama al discurso anticorporativo del senador socialista democrático Bernie Sanders.

En una noche que incluyó varios oradores desde el líder del Senado Chuck Schumer, el primer segundo caballero de la historia del país quien espera ser el primer primer caballero Doug Emhoff (esposo de la candidata presidencial Kamala Harris), uno de los que más ganó aplausos fue Sanders, quien nunca ha cedido en su mensaje que reiteró aquí: “necesitamos una economía que funcione para todos nosotros, no sólo a la clase multimillonaria”.
Hablando tanto a los 20 millones que se calcula estaban viendo la convención por televisión como los militantes en esta arena, Sanders elogió los logros del gobierno de Joe Biden y Kamala Harris, y proclamó: “estamos haciendo el trabajo de base para elegir a Kamala Harris y Tim Walz”. Pero mostrando su talento político, les dejó tarea.

Recordó que un 60 por ciento de la población del país sigue viviendo “quincena a quincena”. Insistió en la agenda inconclusa progresista de incrementar impuestos sobre los ricos, ampliar el acceso a la salud para los adultos mayores, elevar el salario mínimo y reformar el sistema electoral para que los multimillonarios “no puedan comprar las elecciones”.

Sanders concluyó su discurso criticando el apoyo estadunidense de la guerra de Israel en Gaza, el primer orador en hacerlo. “Tenemos que poner fin a esta guerra horrorosa en Gaza, retornar a los rehenes y demandar un cese del fuego inmediato”, declaró ante aplausos.
Pero el enfoque de esta noche no fueron los oligarcas y la injusticia económica, sino el espectáculo fue diseñado para la aristocracia demócrata, Barack Obama y su esposa -siempre entre las figuras más populares del país- Michelle, cuyo libro best seller vendió más de 14 millones de copias, aún más que el de su marido. Las palabras de “esperanza” y de amor retumbaron -sin mucho contenido pero que entusiasmaron al público.

Barack Obama coronó la noche, presentado por su esposa, y de nuevo, con su gracia y refinado talento político, tomó en sus manos la convención. “Esta será una contienda muy cerrada en un país dividido”, declaró. “La gente que decidirá esta eleccion son los que preguntan ¿quién está luchando por mí, por mi futuro, por mis hijos?”.

El ex presidente criticó los fracasos del gobierno de Donald Trump y su conducta desde que dejó la Casa Blanca, pero tal vez lo que provocó el mayor aplauso -y risas- fue cuando señaló que Trump “tiene esta rara obsesión con el tamaño de las audiencias”, mientras con las manos hizo un gesto de un tamaño chiquito de otra cosa que todos entendieron.
“Nuestra tarea es convencer a la gente que la democracia realmente puede cumplir.. Para hacerlo no podemos sólo depender de las maneras del pasado sino tenemos que trazar un nuevo camino hacia adelante”, dijo indicando que se requieren nuevas políticas sobre acceso a vivienda, salud y educación. “En esta nueva economía, necesitamos un presidente al que realmente le importan los millones de personas que hacen el trabajo esencial para cuidar a nuestros enfermos, limpian nuestras calles…. Kamala será esa persona”.

Reiteró algunos de los temas centrales de su propio gobierno, enfocándose en “la libertad” tanto dentro como fuera del país. “Ninguna nación, ninguna sociedad ha intentando jamás construir una democracia tan grande y diversa como la nuestra, una que incluye a la gente que a lo largo de décadas ha llegado de todas las esquinas del planeta. Cuando defendemos nuestros valores, el mundo es un poco más iluminado. Cuando no lo hacemos, el mundo está un poco mas oscuro. No deberemos ser el policía del mundo… Pero Estados Unidos debe ser una fuerza del bien”. Pero no se hizo ninguna referencia al apoyo estadunidense a la guerra de Israel contra Gaza, ni a otras políticas bélicas.

Sin embargo, para esta convención, la tarea fundamental es promover el voto. “Si tocamos puertas, hacemos las llamadas, si hablamos con nuestros vecinos, elegiremos a Kamala Harris como la próxima presidenta de Estados Unidos”, subrayó. “También constuirermos un país que sea más justo e igualitario. A trabajar”, concluyó.
El cambio en las tendencias de la contienda desde que Joe Biden abandonó el concurso para ser sustituido por Harris está generando mayor energía entre las filas del partido, y aquí se celebra que en las encuestas los demócratas están empatados o hasta ganando en algunos estados claves y a nivel nacional. Pero varios de los oradores -e incluso la candidata- siguen advirtiendo de qué tan cerrada está la competencia por la Casa Blanca y las dos cámaras del Congreso.

De hecho, Harris decidió hacer una gira de campaña en uno de los estados claves, Wisconsin, que podrían determinar la elección presidencial en lugar de continuar aquí y escuchar a su esposo. El mensaje es que sólo hay 11 semanas antes de la elección en donde se enfrenta lo que todos aquí consideran no sólo un opositor, sino un enemigo de la democracia.

Fuente: la jornada