CIUDAD DE MÉXICO (apro).-El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó directamente al exgobernador de Chihuahua, César Duarte y de la actual mandataria, Maru Campus de estar detrás del intento de detención a Javier Corral en la Ciudad de México por “una especie de venganza; y admitió que sucede antes de lograr su fuero como senador plurinominal.
Salió en defensa del expanista Corral por la frustrada aprehensión debido a una investigación contra el expanista, en Chihuahua, “es parte de la promiscuidad política de los últimos tiempos”.
“Lo que se informó en la mañana es que sin informarle, sin decirle nada a la procuraduría de la Ciudad de México, policías judiciales de Chihuahua quisieron detenerlo a Corral”, dijo.
Indicó que ese hecho “tiene que ver con diferencias políticas que vienen de tiempo atrás. La actual gobernadora se alió al exgobernador Duarte aunque son de partidos distintos”.
Añadió que se trata “de la promiscuidad política de los últimos tiempos, de cómo se empezaron a unir el PRI y el PAN y dijo que cuando se tenían las concertacesiones “no le apretaban el acelerador del fraude y les permitían ganar, fue lo que sucedió en Baja California”.
Con esos antecedentes el mandatario federal apuntó a la gobernadora panista a quien en varias ocasiones la ha acusado de incluso obstaculizar en otras investigaciones.
“Eso viene de tiempo atrás, esa alianza o contubernio y resulta que la actual gobernadora de Chihuahua y el exgobernador Duarte están aliados en contra de Corral, porque Corral fue el que promovió las acusaciones en contra de Duarte que tuvo que irse a Estados Unidos allá fue detenido; extraditado. Se trajo a Chihuahua y aquí se le liberó… creo ya ¿si está libre no?”.
Por eso concluyó que se trató de “una especie de venganza porque yo no les voy a hablar de la cuestión legal eso pídanle -como dicen algunos medios-opinión a los expertos”.
Después de las acusaciones afirmó que no hablaría de la cuestión legal, es decir de las razones por las cuales Corral tiene una orden de aprehensión, sino que abordaría sólo lo que considera “la realidad política, porque lo otro es lo que llaman la ley es la ley cuando les conviene”.
En torno a si es correcto que el mismo fiscal de la Ciudad de México, Ulises Lara, se llevara al exfuncionario, el presidente respondió: “Si no había un procedimiento y no pueden venir policías judiciales de ningún estado a detener a alguien aquí sin llevar a cabo un procedimiento de colaboración con la fiscalía o procuraduría en este caso de la Ciudad de México. Eso es lo que sucedió”.
Admitió que Corral está a unos días de regresar por el fuero, además como legislador plurinominal que no tuvo que pasar por una campaña para ser electo por el pueblo. Y por esa razón la fiscalía de Chihuahua se apresuró a ejecutar dicha orden de aprehensión.
Son, dijo, “pleitos políticos y de venganzas, ya ven cómo son estas cosas, al estar a punto de tomar posesión como senador Corral, ya para enjuiciarlo tendrían que desaforarlo, como faltan unos días para que lo designen, nombren, elijan senador pues se apresuraron porque una vez que esté en la cárcel ya no puede ser senador, guardadas las proporciones era lo que me querían hacer a mí cuando me desforraron para que yo no pudiese aparecer en la boleta electoral desde antes”.
El presidente se quejó de la transmisión en vivo de lo sucedido con el intento de detención del exmandatario estatal quien dejó el PAN a finales de 2023 para sumarse a Morena, que desde la elección de 2018 llegó al poder y lo mantendrá en el próximo sexenio.
El martes Javier Corral llegó a la presentación del libro “Feminismo Silencioso” de la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, también esposa del presidente López Obrador, que tuvo lugar en el Zócalo de la Ciudad de México.
Fuente: proceso