David Brooks y Jim Cason, corresponsales
12 de julio de 2024 07:11
Nueva York y Washington. El presidente Joe Biden no logra cambiar el canal, con él y su equipo teniendo que defender su viabilidad como candidato presidencial y ahora se reporta no sólo que hay más legisladores y otras figuras prominentes sumándose al coro para que abandone la contienda, sino que aun dentro de su propio equipo se está contemplando cómo buscar la salida de su jefe.
En otra prueba, el presidente realizó su primera conferencia de prensa a solas en más de ocho meses, donde buscó superar las dudas sobre su capacidad. Ahí, ante la mayoría de preguntas de periodistas de los principales medios sobre su respuesta a sus amigos, colegas y aliados de que se haga a un lado, Biden insistió repetidamente en que él no se va, que estoy aquí para completar el esfuerzo que comencé en su primer periodo, tanto en el ámbito nacional como en el exterior. Tanto más que necesitamos ser, repitió.
Afirmó que ha generado más crecimiento económico y más empleos que cualquier presidente en tiempos recientes, que está impulsando políticas para beneficiar a las familias trabajadores y la clase media y hacer que los ricos paguen su parte, y repitió que es el presidente más pro sindical de la historia reciente.
Resaltó que sus políticas para asegurar la frontera han logrado, con la cooperación de México, reducir 50 por ciento los encuentros con migrantes indocumentados en la frontera.
Soy el mejor en política internacional
Autoelogió su liderazgo en el ámbito internacional, como la conferencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que patrocinó la defensa absoluta de Ucrania, confrontar a China, y promover lo que dice es un nuevo plan de paz en Gaza. Subrayó que Estados Unidos es la nación indispensable en el mundo.
Resaltó: soy la persona más calificada para derrotar a (Donald) Trump, el contrincante republicano que, reiteró, representa una amenaza a la democracia. Y subrayó que tiene un apoyo abrumador dentro de su partido y los delegados a la Convención Nacional Demócrata que se realizará en poco más de un mes.
Biden fue puesto bajo un microscopio nacional en su conferencia de prensa, con cada tropiezo verbal trasmitido como noticia urgente casi instantáneamente. Por ejemplo, al inicio de su conferencia de prensa dijo que había nombrado a Trump como su vicepresidente, cuando quiso referirse a la vicepresidenta Kamala Harris.
Antes, en la cumbre de la OTAN se equivocó al presentar a su par de Ucrania, Volodymir Zelensky, llamándolo presidente Putin, y de inmediato corrigió.
Soy el más calificado para gobernar, insistió al final de la conferencia de prensa. Sonrió y se fue, y aunque mostró control en respuestas sobre asuntos de policía nacional e internacional, no logró anular las dudas que provienen no de sus enemigos, sino de sus aliados, colegas y simpatizantes, así como del público en general en las encuestas.
De hecho, dos diputados demócratas más, Jim Himes y Scott Peters, emitieron comunicados al concluir la conferencia de prensa de Biden, pidiendo que éste se haga a un lado y permita que alguien más sea el candidato presidencial.
Con esos dos, ahora suman 16 legisladores federales demócratas que de manera pública solicitan que Biden abandone la contienda.
A lo largo del día, no cesaba el debate interno entre los legisladores demócratas, estrategas del partido, y otros aliados, pero tal vez lo más alarmante –si se confirma– son los reportes de Politico y otros medios, de que asesores presidenciales e integrantes de la campaña electoral de Biden, o sea, dentro de su propio equipo, están contemplando maneras para eventualmente llevar a Biden hacia las salidas de emergencia.
Además, el equipo de campaña de Biden, reportó The New York Times, ordenó un sondeo privado para evaluar una posible contienda entre la ahora vicepresidenta Harris contra Trump –algo que obviamente no se haría si todos estuvieran convencidos de que su jefe permanecerá como candidato presidencial.
Circulan versiones de que los máximos líderes del partido, desde el ex presidente Barack Obama, la ex presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi hasta el líder del Senado, Chuck Schumer, están teniendo conversaciones privadas sobre las opciones para Biden. Se habla abiertamente sobre si algunos de ellos podrían encontrar una rampa final para el mandatario.
Todos los demócratas siguen hablando de que el actual líder de Estados Unidos tiene que tomar una decisión, a pesar de que él continúa insistiendo en que ya tomó la decisión de mantenerse en la contienda.
Los directores de la campaña de Biden presentaron ayer sus argumentos a favor de Biden a senadores demócratas en una sesión privada donde, según filtraciones, no lograron tranquilizar sus inquietudes sobre el mandatario.
Ahora, la preocupación es sobre si las deserciones de legisladores, aliados y otros, junto con nuevos sondeos negativos, y las interrogantes incesantes sobre su capacidad física y mental en los medios continuaran y con ello creando lo que un analista calificó de una inundación que podría ahogar la candidatura de Biden.
Celebración de los republicanos
Los republicanos siguen celebrando su buena fortuna ante el caos de sus contrincantes. “Joe Biden ha sido remplazado… Por mí”, declara un anuncio de propaganda de la campaña de Trump. Los republicanos están preparando su festejo en la Convención Nacional Republicana, que arrancará el lunes y culminará con la coronación de Trump como su candidato presidencial.
Algunos indicaron que esperan que Biden se mantenga como el candidato demócrata, pronosticando que eso les ofrecerá un triunfo aplastante.
Con su ventaja en los sondeos, las hemorragias y el debilitamiento de la campaña de Biden, crece la alarma de un posible retorno a la Casa Blanca del criminal convicto y golpista Trump.
The New York Times, en un amplio editorial, proclamó que Trump no es apto para liderar al país. Afirmó que en lo que antes fue un gran partido político, ahora sirve a los intereses de un hombre, un hombre demostrablemente no calificado para la presidencia como ningún otro en la larga historia de la república, un hombre cuyos valores, temperamento, ideas e idioma están directamente opuestos a tanto que ha hecho grande a este país.
Una nueva encuesta difundida este jueves repite que una mayoría de la población no quiere a ninguno de estos dos candidatos.
El sondeo de opinión de ABC News/Washington Post/Ipsos registro que 67 por ciento de los adultos (58 por ciento de lo demócratas) desean que Biden abandone la candidatura, mientras 50 ciento dicen lo mismo sobre Trump. Un 57 por ciento desaprueban del desempeño de Biden como presidente, mientras 52 por ciento rechazan a Trump. La mayoría opina que ambos son demasiados viejos para ocupar la Casa Blanca.
Fuente: la jornada