Al no poder cuidar sus plantas por el tiempo y esfuerzo que representaba a sus 89 años de edad, Octavio Gutiérrez Miranda decidió poner en venta algunas de su jardín, pero no esperaba que su nieta Carolina Tirado le diera un "empujoncito".
La joven decidió publicar la tarde del sábado en sus redes sociales sobre la venta de plantas de su abuelo, lo cual tuvo un gran impacto ya que durante la mañana del domingo, don Tavo recibió varias visitas de gente interesada en adquirirlas.
"En mayo del año pasado sembré esas, se dieron rápido. Las tengo por el ambiente, como hay cuatro talleres aquí cerca ayudan, las mojo y eso hace que no entre el ambiente ese, ya no entra el aire caliente de los talleres y las humaredas", comentó.
A DON TAVO "SE LE DAN LAS PLANTAS"
Don Tavo siempre ha tenido "buena mano", a pesar de ser modesto y admitir lo contrario, sus hijos manifiestan que ha tenido plantas en el jardín de su casa, aunque a sus casi nueve décadas de vida, las dolencias propias de la edad le impidan cuidarlas como antes.
Ayer en la tarde dije sobre venderlas y hoy (domingo) casi se las llevan todas. Yo ya no las puedo lidear, estamos solos mi señora y yo y me da hasta mediodía el cuidarlas, los pies me los lastimo mucho y las manos poniendo y quitándolas", contó.
Su hija Angélica Gutiérrez, madre de Carolina, dijo que su padre tuvo un día diferente, ya que pudo recibir varias visitas no sólo de sus hijos y nietos, sino también de personas quienes pudieron observar su jardín.
"Le dijimos a mi papá que si quería venderlas y él dijo que sí, mi hija las subió a Facebook y rápido tuvo muchas compartidas la publicación, toda la mañana ha venido gente", agregó.
Moenas, colombinas, orejas de "burro", cuna de Moisés entre otras plantas fueron compradas por los hermosillenses, quienes acudieron a la casa de don Tavo en la colonia Olivares desde antes de las 9:00 de la mañana.
Gutiérrez Miranda dijo sentirse contento por la respuesta de la gente, por lo que es seguro que más adelante continuará con la siembra de más y más plantas para compartirlas desde su jardín.
Fuente: MIRNA LUCÍA ROBLES