HERMOSILLO, Sonora.- Impresionante vista de la ciudad se captó desde el interior de unas de las cuevas, en el cerro del área de Las Cuevitas, donde están muy cerca las invasiones Humberto Gutiérrez y Cajeme al Norte de la ciudad.
La temporada de lluvias además de ayudar a que se mantengan los mantos acuíferos y corran los ríos, hace que la flora de la región vuelva a la vida, por lo que los cerros se visten de verde para mostrar la otra cara del desierto.
Bárbara Peralta Zúñiga, asesora y consultora ambiental explicó que las plantas que se pueden observar en los cerros están adaptadas para vivir periodos largos sin una gota de agua, sin embargo, con las lluvias estas toman un vivo color.
''Muchas plantas tiran sus hojas cuando no hay lluvia en las temporadas secas y por eso el matorral o el campo se ve más gris, pero es porque las plantas están más adaptadas para sobrevivir con estas condiciones y ya cuando llueve las hojas vuelven”, comentó.
Además de que otro tipo de plantas crecen a nivel del suelo, añadió, lo cual da más cobertura a los espacios y se logra un color uniforme en los cerros y superficies planas.
Gran diversidad de vegetación
Algunas de las plantas que pueden encontrarse en los cerros son torote, de diversos tipos; los dos tipos de palo blanco, palo verde, guayacán, palo fierro, rama blanca, la gobernadora.
También está presente el palo dulce, uña de gato, sobre todo la de flor color rosa; así como cactáceas como pitahaya o sahuaros.
''Recordemos que muchas de estas plantas tienen propiedades medicinales, algunas proporcionan alimentos y todas brindan este servicio ambiental del cual todos nos beneficiamos, que es el oxígeno”, enfatizó la ecóloga, “por eso es importante cuidar estos espacios”.
Peralta Zúñiga exhortó a quienes realizan senderismo respetar las veredas y no intentar llevarse plantas o animales, ya que están dentro de su hábitat natural y es el hogar de estos, así como no dejar basura en estos espacios.
Fuente: Mirna Lucía Robles
