Lo variada y abundante que suele ser la alimentación en el último mes del año puede reflejarse en un aumento de peso de hasta dos kilos, advirtió María René Valenzuela Ibarra, nutrióloga de la Secretaría de Salud.
La especialista exhortó a tener especial cuidado con los menores, ya que el aporte que las frutas y verduras dan en vitaminas, minerales y agua es esencial para que no desarrollen problemas como la desnutrición, obesidad, anemia o bajo rendimiento escolar.
Los lácteos y alimentos de origen animal como carne, pollo, pescado y huevo, también son de vital importancia para su crecimiento, enfatizó, así como las grasas saludables que aportan el aguacate, almendras y nueces.
Dijo que la recomendación es que los infantes consuman agua con los alimentos en vez de refrescos y jugos; además es importante fomentar en ellos el ejercicio, pues la actividad física les ayudará a su crecimiento y fortalecimiento de huesos y músculos.
Fuente: Imparcial.