La Comisión Federal de Electricidad (CFE) prefiere cargar con los altos costos de generación en sus centrales que acceder a energía más barata del sector privado.
Podría comprar electricidad de fuentes renovables a 17.7 dólares por megawatt-hora, pero elige adquirirla por arriba de 30 dólares.
Esto es consecuencia de la suspensión de las subastas de largo plazo, mecanismo mediante el cual la Comisión adquiere energía de privados a menor precio.
Víctor Ramírez, especialista del sector energético, explicó que la decisión afecta la estructura financiera de la empresa.
Va a adquirir energía más cara, lo que incrementa sus costos de generación, así como la facturación al usuario final. El 90 por ciento de los usuarios básicos están subsidiados, así que hay dos efectos: o suben las tarifas o incrementan el presupuesto destinado a subsidios y lo disminuyen en otros rubros importantes", señaló.
Con la realización de las tres subastas de largo plazo, las energías renovables alcanzaron precios competitivos que incluso rompieron el récord mundial como la energía más barata, según datos de Plataforma México, Clima y Energía (PMCM).
Mientras los precios mundiales rondaban los 20 dólares por megawatt-hora, en la tercera subasta, realizada en 2017, se alcanzó un precio de 17.7 dólares en un parque eólico, reportó la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee).
Amdee y la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) esperaban que este precio fuera superado en la cuarta subasta, misma que estaba programada para finales de 2018, pero fue suspendida por este Gobierno.
Con las subastas se alcanzan precios competitivos gracias a la optimización de procesos, equipos de menor costo y mayor capacidad de generación, expuso Elie Villeda, especialista en energías renovables.
Manuel Bartlett, director de la CFE, ha expresado en distintos foros que las justificación para este cambio fue evitar que la empresa se convirtiera solo en compradora de electricidad, sin mejorar su capacidad de generación.
Sin embargo, las plantas de generación de la CFE operan con altos costos: un megawatt-hora con gas natural puede costar un promedio de 30 dólares, con combustóleo entre 60 y 70 dólares y con diésel, hasta los 90 dólares.
Y la situación será complicada de modificar, ya que al tercer trimestre de este año, del total de la capacidad instalada de la CFE, el 72.3 por ciento es generada por estos combustibles fósiles.
De las 157 plantas que tiene la Comisión, 87 son de energías convencionales; 21 de vapor; 41 turbogas; 5 combustión interna y 3 carboeléctricas.
Otras naciones retomaron un esquema similar al de las subastas y lograron obtener precios más bajos que México. En una subasta realizada en Brasil en junio se alcanzó 17.3 dólares por megawatt-hora y Dubai un proyecto la bajó a 16.9 dólares.
Fuente: Imparcial.